jueves, 1 de mayo de 2008

La búsqueda

La búsqueda de un ambiente en el que se pueda expresar claramente la evolución del pensamiento sobre el todo, debe partir siempre desde un punto. Como cualquier expresión sobre un concepto concreto, pero no acabando en dicha única expresión, sino encadenando pensamientos que dirijan al lector hacia el enfoque de una realidad conjunta. El mundo. El ser. El universo. Las hormigas, y éste texto.


Un viaje por el todo recorriendo un filamento de su telar.


Para dicho ejercicio la principal tarea consiste en empezar. El contexto, es el lugar en el que nos encontramos. El entorno. Lo que vemos. Lo que se nos dice. Y lo que nos inspira todo eso. La inspiración es la necesidad de la expresión de una idea clara. Una idea clara es aquello que describe una realidad. Un entorno. Un contexto.

Mi contexto está descrito en la presentación de ésta página. Se denomina ML32I y es mi propia casa. Donde más tiempo paso. Donde vivo. Mis amigos. (Tanto familiares como no familiares). Aquello que forma mis opiniones y mis deseos. Mi país, mi lengua.


No es habitual ponerle nombre a tu contexto. ¿Es verdad?. Pero es atractivo para mí, porque me ayuda a expresarlo, a contarlo. Hacemos una suave labor de almacenamiento de imágenes que nos van representando. Fotos nuestras y de la calle que nos rodea. Pero es un contexto muy parecido al tuyo y al de cualquiera, porque tiene los mismos elementos en general.

Nuestro grado de libertad es alto. Tanto como nos lo permiten nuestros curros o nuestros estudios.


Nuestra independencia es relativa como parte del estado o parte de un conjunto pequeño de personas.

La intensidad de la vida palpita cada día, disimulándose los días tediosos o aburridos o resecos de ideas, con aquellos en los que se crean nuevos ambientes en la casa, Chill Out, salón, centro de operaciones, dormitorios...

Compartimos percepciones "en directo". Opinamos sobre actualidad o cotidianidad casi en el mismo momento en que suceden las cosas.

Pero observamos el mundo internacional "en diferido". Viendo la tele o leyendo periódicos. Aunque podemos verlo fotografiado íntegramente desde los satélites en internet.


Y nos acaricia la cultura. Los gritos en la calle, las representaciones artísticas locales e internacionales, como el cine comercial o el teatro de calle. Los festivales en el campo, la música de los bares, la comida basura y la cocina en casa. (Queremos traer más cultura a nuestra casa, proponiendo exposiciones a conocidos por nosotros artistas invitados).

Ahora formamos parte de tu contexto, al acercarte un poco a nosotros. A mí, que concretamente te estoy explicando cómo acercarte a verlo todo. Para verlo todo hay que pensar en aquello lejano y en aquello cercano y siempre vigilar aquello que no se conoce. Despacio.

Nuestra capacidad de creación. Como seres humanos. Nos define. Nos une pero también nos permite decidir hasta qué punto estamos dispuestos a crear, y hasta qué punto estamos dispuestos a compartir nuestra creación, que es el mundo mismo. Creamos el mundo con nuestras opiniones y mantenemos el sistema en el que vivimos, a nuestro gobierno y a nuestro mundo, trabajando o consumiendo. Nos dominan. Nos manejan. ¿O nos utilizan?. Es un negocio en el que nosotros tenemos algo que vender y otros algo que ofrecernos. Tiempo, dinero.


Más allá de lo cercano existe lo difuso, lo desconocido, lo parcial, el resto. El universo. Barcelona. Otras cosas. Otros cuentos. Otras vidas. Otros tiempos. Y todas sus consecuencias. El futuro.


El equilibrio.

China. Japón. India.

Sudamérica.

África.

Occidente, el segundo imperio en el que nunca se pone el Sol. (Haciendo referencia irónica al dicho español del siglo XV. "España es un imperio en el que nunca se pone el Sol.")

Marte.

El propio Sol.

Las pirámides y las constelaciones. Los Mayas.

La vida.

Una célula.

Un átomo.

Un agujero negro.

La energía en todas sus formas, eléctrica, el fuego, el gasoil, el Sol.

La vía láctea.


Pensar en todo esto, y añadirle todo lo que conoces, es el ejercicio principal que, cualquier niño debe hacer. Que cualquiera puede hacer para poder seguir aprendiendo, para no hacerse viejo.

No hay comentarios: